Un espacio de OCCO Art 
Dirige: Carlos Villarrubia

Mayelín Naranjo, cantante de origen cubano, vive en la actualidad en Tenerife. Su esposo, Jorge Vázquez Barona, es un compositor excepcional y junto a Carlos Villarrubia, artífice de las letras, escribieron preciosos temas para el álbum de Mayelín “Divinas”.

La crítica es unánime al considerar que estamos ante una de las mejores voces de la actual música de raíces cubanas. Mayelín Naranjo añade a su espectacular voz su brillante personalidad, su belleza y el hecho indiscutible de ser todo un referente de la música de sabor cubano, que adereza con la capacidad de interpretar diferentes ritmos y conectar con facilidad con su público. Elegante, cosmopolita y toda una diva, transforma con su sello los temas que interpreta. Raíces, pasado y modernidad se funden en interpretaciones en las que deja al descubierto su alma cubana.

Durante la entrevista telefónica a Mayelín Naranjo, se abre un espacio para hablar con el músico Jorge Vázquez Barona que confiesa que su música tiene múltiples influencias como la clásica, las músicas del mundo, la de raíces cubanas e incluso el rock, y esto último se sustenta en que a principios de su carrera fue componente de un grupo rockero. Un día música y poesía se juntaron de la mano de Jorge Vázquez Barona y Carlos Villarrubia y surgieron preciosas canciones fruto de la colaboración entre ambos creadores, algunas de la cuales se fueron conformando por teléfono. También, consecuencia de esa colaboración, nació un precioso “Danzón”.  Ambos, Carlos y Jorge, almas afines, están de acuerdo que la espontaneidad vale de mucho a la hora de componer. Avanzando en la entrevista descubrimos que Carlos tiene corazón cubano, ya que ha escrito más de 100 canciones para intérpretes de esa tierra, incluso, el mismo Carlos, piensa que alguna relación genealógica que no conoce tiene que tener con Cuba y eso es lo que le lleva a generar esa sintonía en su corazón y ese “sabor cubano” que se refleja en sus letras para canciones.

Retomando la conversación con Mayelín Naranjo, todos disfrutamos de su cordialidad y simpatía. Como anécdota nos cuenta que le gusta tanto crear que no puede parar, incluso ha tenido una época en la que montaba collares llenos de color y fuerza. Los talismanes cubanos son fuente de inspiración para estas pequeñas obras de arte de la cantante y además las dotan de un significado. Por ejemplo, el rojo y el negro, abren los caminos. El blanco aporta claridad de pensamiento. El amarillo, el color de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, simboliza el amor. No practica la religión pero su espíritu disfruta y se impregna de estos símbolos que la tradición cubana le ha transmitido.

Lulù pregunta a Mayelín Naranjo por los comienzos en la canción cubana, a lo que esta gran intérprete le responde que todo se inició de manera muy natural. Con 8 años ya cantaba afinada y sabía imitar los “vibrato” sin que nadie se lo hubiera enseñado previamente, si bien, no sabía el nombre de esa técnica que realizaba sin esfuerzo. La primera vez que se reunió con el que iba a ser su instructor de canto, éste le hizo una prueba y tras comprobar cómo cantaba le propuso salir ese mismo día al escenario. Mayelín, rehusó en esa ocasión, pero a partir de ahí, siempre disfrutó muchísimo al cantar frente al público a pesar de su corta edad. A partir de ese momento en el que se introdujo en el mundo de la música, fue ganando múltiples concursos infantiles de canción. Sus ídolos, a los que tomó como referencia para aprender, siempre fueron artistas muy grandes como Elena Burke , Omara Portuondo o Benny Moré. Su tierra de inspiración es el oriente cubano, tierra caliente donde nace el son.

A partir de los 18 años comenzó a cantar como profesional y no ha parado desde entonces. En 1999 presentó su primer disco en Tenerife de la mano de Celia Cruz. Ella le dio un consejo y sus palabras fueron “no dejes que te comparen, se siempre tú misma”. A Mayelín Naranjo le gustó ese consejo, ya que siempre había intentado seguir su propio camino sin imitar ni copiar a nadie.

El hecho de que Cuba y España tengan una conexión tan especial da pie a posteriores comentarios de Mayelín, Carlos Villarrubia y Lulù Bel durante la entrevista. Ese vínculo tan fuerte que une a ambos países, se debe, a juicio de la cantante, a que los españoles se fusionaron con la población autóctona, para posteriormente mezclarse con los africanos llevados a las islas. Se dio un mestizaje que determina esa afinidad que existe entre ambos países hermanos.

A la pregunta de Lulù sobre cómo es recibida la música cubana en el resto de Europa, dónde las culturas son muy distintas a la latina, nos responde que muy bien. En todos los países que ha visitado en sus giras como Finlandia, Holanda, Italia,…, siempre ha conectado bien, ya que la música cubana va directa a la emoción de las personas y eso siempre da como consecuencia que la música llegue y se entienda.

Varias son las canciones del álbum “Divinas” que suenan durante la entrevista. De autoría de Jorge Vázquez Barona y Carlos Villarrubia, por orden de emisión:

Divina Cubana

Giraldilla

Josefina

La voz de Elena

No la hemos escuchado durante de emisión, pero de la misma autoría, interpretada por Mayelín Naranjo y perteneciente al álbum Divinas:

Mamá Leonor

Desde OCCO Art Gallery nos permitimos añadir una joya interpretada por Mayelín Naranjo, también un corte del álbum Divinas. Se trata de una versión de la canción perteneciente al  afro-son del compositor cubano Silvestre Méndez.

YIMBORÓ 

 

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